Recientemente se ha estrenado la nueva cinta del caballero de la noche, y la crítica parece coincidir que se trata de una de las mejores adaptaciones del personaje, si no la mejor. El alter ego de Bruce Wayne es uno de los personajes predilectos del género predominante en la taquilla de los últimos años. En este contexto cinematográfico donde lo que más gusta y, por tanto, más vende es el uso de universos compartidos y largas sagas que fidelizan a los consumidores, The Batman ha surgido como la bandera de los autoproclamados “cinéfilos” para reivindicar que se puede hacer un cine superheroico de calidad. Pero lo cierto es que no es la primera vez que el caballero oscuro revoluciona el panorama.
Nacimiento de un hito - Confrontación con Superman
Obviamente, no podemos intentar repasar la trayectoria de un personaje tan importante sin tener en
cuenta sus orígenes. Batman nace como contrapunto a Superman en el año 1939 de la mano de Bob
Kane y Bill Finger. No hace falta recordar mucho más del personaje. Un hijo de multimillonarios
llamado Bruce Wayne ve a sus padres morir una noche en el Callejón del crimen (un nombre muy
apropiado). Debido a esto, decide entrenarse en una cruzada por la venganza e intentar evitar la
posibilidad de que esto vuelva a ocurrir a nadie más.
La temática que un personaje como Batman ofrece es mucho más profunda que la de un personaje como
Superman. Mientras uno es un semidios que llega al mundo como u símbolo de bondad y honestidad,
el otro se abre a reflexiones sobre la venganza, los traumas y la justicia. Superman sería la versión
idealizada de América, mientras que Batman sería la versión más suburbial. Ello lo vemos con las
localizaciones en las que se mueven ambos héroes. Mientras Superman vive en Metrópolis, una ciudad
donde la luz brilla por sí sola, Batman lo hace en Gotham, la cual vemos casi siempre de noche y donde
la mafia y la corrupción gobiernan.
A pesar de que pueda parecer lo contrario, Batman ha superado a Superman en popularidad. No es de
extrañar que la editorial que publica a ambos tenga el nombre de la original del primero (la editorial
actualmente se llama DC, las siglas de Detective Comics, en al que se publicaba Batman originalmente).
Sin embargo, fue Superman el primer héroe en saltar a la pantalla grande de una manera “seria” con
Superman de 1978, la única película del personaje que parece haberse ganado el halago de la crítica y
del público. Batman ya tenía una serie en los años sesenta y había tenido una película (Batman de 1966),
pero poco se puede rescatar de esas producciones, las cuales parecen más un chiste y algo divertido de
ver que algo con verdadero valor.
Con el éxito de Superman llegarían sus secuelas mientras Batman esperaba en la retaguardia. Tardaría
once años en responder, pero la película resultante de la espera sería un puñetazo encima de la mesa.
Tim Burton – Se instala el icono En 1989
Tim Burton, director de películas como Big
Fish o Beetlejuice, tomó las riendas de Batman para
hacer una de las mejores películas del personaje. Con
Michael Keaton poniéndole cara al superhéroe, la
película se convirtió en un éxito en taquilla. Fue la
primera película “seria” del género de superhéroes,
presentando una historia de origen distinta a la de los
cómics pero realmente efectiva. El Bruce Wayne de
Keaton no se desarrolló ni captó demasiado la
atención del público puesto que fue Jack Nicholson
(uno de los mejores actores de todos los tiempos)
quien interpretó a su némesis, el Joker.
Tim Burton consideró mucho más apropiado
centrarse en la dualidad de ambos personajes, lo cual
funciona extremadamente bien. La película fue un
éxito comercial y fue galardonada con un Oscar a
mejor dirección de arte gracias a la recreación de una
Gotham espectacular, que bebía mucho del
movimiento cinematográfico del expresionismo
alemán.
A esta película le seguirían tres secuales, de las cuales
sólo una sería dirigida por Tim Burton y
protagonizada por Michael Keaton, Batman Returns
(1992). Sus villanos son de los más valorados de toda
la villanía que ha enfrentado Batman en el cine
(Catwoman y El Pingüino) y la película es
considerada en ocasiones como mejor que su
antecesora.
Primera caída DEL MURCIÉLAGO
Estas dos supuestas secuelas de Batman poco
tienen de las anteriores. Como ya he dicho, el
director y el protagonista ya no participan en
ellas y se nota. El tono pasa a ser muchísimo
más exagerado e infantilizado; parece que el
único fin de estas películas es hacer taquilla y
vender juguetes. Estas películas parecían dar a
entender que el cine de superhéroes no podría
dar más de sí pero, afortunamente, llegaron
películas como Blade (1998) y las
anteriormente mencionadas X-men y Spiderman que demostraban que, con un respeto por
los personajes y una mirada personal se podían
hacer grandes cosas.
La mala recepción de ambas películas hizo que
el personaje se mantuviera alejado de la gran
pantalla durante diez años.
LA TRILOGÍA DE NOLAN – EL RENACER DEL MURCIÉLAGO
En el año 2005 se estrena Batman Begins, así se inicia la última trilogía completa que se ha hecho del
personaje. Dirigida por Christopher Nolan (un director y guionista que, si bien tiene sus más y sus
menos, no se puede negar que sus películas se han convertido en un fenómeno de masas), las tres
películas se aproximaban al personaje de una manera mucho más profunda a lo visto anteriormente.
Basándose en el camino del héroe descrito por Joseph Campbell en El héroe de las mil caras (1949),
las tres películas representan tres de los diferentes estadios por los que un héroe debe de pasar (Entrada
a lo extraordinario – Batman Begins, Caída – The Dark Knight, Resurgir – The Dark Knight Rises).
La segunda película es considerada por muchos como la mejor película del género. Explora la dualidad
Joker-Batman mejor de lo que lo hizo Tim Burton, o al menos lo hace desde una perspectiva mucho
más seria y de Thriller. El mejor Joker se encuentra aquí, interpretado por Heath Ledger, al que desde
aquí queremos recordar, un gran actor que recibió el Oscar por esta interpretación y que,
lamentablemente, no nos pudo regalar más como esta.
Si bien la última película no tuvo el éxito de la
anterior, toda la trilogía es acogida de buen agrado
por la mayor parte de los aficionados a este tipo de
cine. Sin embargo, The Dark Knight Rises (2012) se
estrenó el mismo año que The Avengers, la cual
supuso un triunfo en taquilla y demostró que lo que
quería la gente era más la existencia de universos
compartidos donde las diferentes películas de los
personajes más diversos sirvieran para conectar a
estos. Warner (dueña de los derechos de Batman)
tomaría nota de esto, y es lo que llevaría a lo que
considero como la segunda caída del caballero de la
noche.
BATMAN DEL DCEU
En su afán por crear un universo superheroico como
el de Marvel Studios, Warner contactó con el director
Zack Snyder (300, Watchmen) para diseñarlo. El
primer paso fue la nueva adaptación de Superman,
Man of Steel (2013), un personaje que llevaba
también bastantes años sin ser readaptados.
La película no tuvo demasiada buena acogida, pero
aun así tuvo una secuela: Batman v Superman. Dawn
of Justice. Enfrentando a un Batman mucho más
violento pero que aún no había tenido película propia
con un Superman que tampoco tenía grandes
defensores. La película coincidió en estreno con otra
similar: Captain America. Civil War.
Esta película tenía una trama similar, enfrentando a
los héroes más importantes de Marvel en aquel
momento: Iron Man y Capitán América.
El conflicto estaba servido y lo ganó Marvel tanto en
la taquilla como en crítica, lo que supuso un nuevo
toque de atención para Warner.
Con el estreno del que se suponía que sería el clímax
del DCEU (DC Extended Universe), Justice League,
Warner se vio entre la espalda en la pared y tuvieron
la necesidad de interferir en el trabajo creativo de
Snyder y cambiar cosas de su visión. Hubo mucha
polémica al respecto y, de hecho, recientemente se
lanzó una nueva versión de la película de 2017
llamada Snyder’s Cut. Este universo se murió y
actualmente las películas que se sacan de los
personajes de DC tratan de desligarse de esta serie de
tres películas.
THE BATMAN (2022)
No contaba con toda la
confianza que ha demostrado merecía. Con el
anuncio de que Robert Pattinson iba a ser el que
encarnara al murciélago muchas personas se echaron
las manos a la cabeza porque no lo consideran un
buen actor debido a la saga de Crepúsculo, sin
embargo los que lo conocemos un poco más sabíamos
que podía dar un buen nivel a partir de lo visto en
películas como El faro (2019). Tampoco ayudó que
se casteara a un hombre de raza de negra como Jim
Gordon, pues muchos imbéciles se piensan que ello
va a cambiar por completo al personaje.
Sin embargo, la cinta de casi tres horas de duración
ha demostrado muchas cosas. La primera es que no
se tiene que menospreciar a ningún actor. ¿Recordáis
lo que dije antes sobre Heath Ledger? Pues él también
fue menospreciado cuando se anunció que
interpretaría al payaso.
La segunda, que la raza no
importa a la hora de interpretar un personaje, sino que
esté bien escrito. Por último, lo que ha sido una
constante durante todo este escrito, que la visión
artística y personal permite que, además de grandes
obras, se creen grandes productos pues la cinta ha
sido un completo éxito en taquilla.
Hablando más sobre la película, ¿qué cosas nos
ofrece? Para empezar un Batman mucho más
detectivesco que los anteriores. Aquí no nos
centramos tanto en Bruce Wayne, de hecho la
película da por hecho que ya sabemos algo de su
historia. Nos adentramos en el thriller policiaco al
más puro estilo David Fincher, de hecho la película
bebe constantemente de películas como Zodiac o
Seven.
La película no huye de tratar de imitar el ambiente
más noir y sombrío. La Gotham que se presenta está
mejor conseguida que la del Batman de Tim Burton,
y ya es decir. Sus influencias son mucho más
neogóticas, es una ciudad en tinieblas.
Paul Dano, quien interpreta al Acertijo, demuestra
una vez más su portento actoral, a quien le guste
cómo está le recomiendo Prisoners (2003).
En general es una película muy buena. ¿La mejor de
Batman? El tiempo dirá. Lo que está claro es que este
personaje, con todos sus altos y sus bajos, ha
recorrido toda la historia del género con mucha clase,
lo que hace que, desde aquí, lo llamemos “el rey del
género".
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